Herramienta de recortes de Windows: aprendé cómo lo hacen los grandes.

Otro título sugerido: todo lo que la snipping tool de Windows quiso y nunca pudo ser, pero para Linux.



Post cortito. Como patada de chancho:



En promedio hasta tres veces por año me encuentro con alguna aplicación que es tan pero TAN TAN buena que me da ganas de hacerle propaganda.

Van 25 días del año 2022 y ya encontré la primera: Flameshot, screenshots para Linux, pero bien hechos. (Y a los que quieran discutir que Lightshot es mejor o que Windows no se la come: vengan de a uno, putos).

Vean nada mas:



Ahora por fin podés dejar de sentirte menos. Ya no tenes nada que envidiarle a los usuarios de Windows sino todo lo contrario:


Si sos un pelotudo como yo y usás i3 como windows manager de tu Linux, podés llamarlo con la tecla Print Screen de tu computadora agregando a tu archivo ~/.config/i3/config dos líneas que digan:

bindsym Print exec flameshot full -p /home/coso/Pictures/screenshots
bindsym Shift+Print exec flameshot gui -p /home/coso/Pictures/screenshots


Para luego aplicar el cambio reiniciando i3 con MOD + SHIFT + C.



Te dejo debajo también la ayuda, para que entiendas cómo lo configuré:


Usage: flameshot [flameshot-options] [arguments]

Options:
-h, --help Displays this help
-v, --version Displays version information
Arguments:
gui Start a manual capture in GUI mode.
screen Capture a single screen.
full Capture the entire desktop.
launcher Open the capture launcher.
config Configure flameshot.

De la futilidad del contenido que generamos para internet los que escribimos cuando estamos al pedo, de cuando nos morimos y de como la tecnología de blockchains podría la solución al puto problema.

Una cuestión no menor que me aqueja desde que empecé a querer este pedacito de papel virtual en el cual fuí plasmando mis divagues a lo largo de todos estos años es: Qué va a pasar con toda esta cantidad de información cuando ya no esté mas para administrarla? Léase: cuando me haya muerto o alguna cosa peor, tipo quedar parapléjico o ciego y manco a la misma vez. Todas cosas altamente probables si las comparamos con las chances que uno tiene de –por ejemplo-, ganarse la lotería o tropezar y quebrarse el tabique nasal contra las tetas de miss mundo.

 

BlockChain: la tecnología que va a permitir que este blog algún día, exista para siempre.

 

Mentiría si dijera que me llena de orgullo. Posiblemente todo lo contrario. Uno no se enorgullece de lo pelotudo que era cuando era un pendejo pelotudo y con el hilachento me pasa algo parecido. De vez en cuando leo algún post viejo que escribí hace años y se me cae la cara de vergüenza, pero es así: El fin último de la vida es no morirse y en el medio crecer y mejorarnos para morirnos mas tarde que los que no crecieron ni se mejoraron y junto con mi crecimiento como persona este blog ha ido creciendo y mejorando de igual manera en lo que a mis estándares concierne y planeo que no se muera.

 

Entonces, como que le fuí tomando cariño. No sabía por qué ni para qué, ni todavía lo tengo demasiado claro o decidido. Solo quisiera que perdure.

 

 

Nada es gratis. Las diversas tecnologías que hacen funcionar a este blog me cuestan dinero real (El servidor, el nombre de dominio, etc) y otras que no me cuestan dinero real podrían y sin duda van a dejar de existir en algún momento. Cloudflare por ejemplo, sin el cual la pequeñísima instancia de Amazon que hace funcionar este blog no aguantaría parada mas de dos días consecutivos o el mismo WordPress, podría y estoy seguro va algún día a convertirse en obsoleto, y si no me creen acuerdense de Geocities. Sigue leyendo

Deluge: torrents desde la consola de Linux como un campeón.

La última vez que utilicé la consola de linux para bajar torrents, todavía no existía ni el concepto ni el formato «magnet». Así que imagínense, estoy hablando de la época en que el arco iris salía en blanco y negro, los truenos no eran Dolby 5.1 y los relámpagos eran a querosene.

Por aquel entonces, la pirateaba usando ctorrent. Un programita de mierda escrito en C y que no pesa mas de 200K aproximadamente, y que apostaría hasta 25 centavos de peso argentino a que todavía funciona.

Hoy me encontré nuevamente con la necesidad, las ganas mas bien, de torrentear de nuevo. Obviamente. como buen viejo choto que soy, lo primero que intenté fué subirme al Ford Falcon:

~# ctorrent
-bash: /usr/bin/ctorrent: No existe el fichero o el directorio

Nada, ni lo tenía instalado. Testarudo y viejo choto le mandé entonces un:

apt-get install ctorrent

Al pedo, ctorrent no soporta magnet links. Nunca los soportó ni parece que lo vaya a hacer.

 

deluge – el cliente torrent para la consola de Linux que hay que tener.

 

Buscando alternativas, vengo con la que encontré y que funciona perfectamente, magnet links incluídos. Que podés usar desde cualquier servidor donde no tengas monitor y solo haya acceso SSH (léase raspberry pi y similares), y que tiene bien poco que envidiarle a esos clientes torrent para Windows tipo uTorrent.

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