Regalo invitaciones para Lockerz

Lockerz es un servicio que paga por ver videos y responder preguntas de los que si funcionan (Soy el primero en desconfiar de este tipo de servicios)

Una pregunta por día, todos los videos que quieras por día. Por cada encuesta a la que se responde se suman dos PTZ a tu cuenta, por cada video, otros dos PTZ a tu cuenta, una vez al día se te adicionan dos PTZ mas al iniciar sesión con tu cuenta.

Cada PTZ podría decirse que equivale apróximadamente a u$s 1. Tus PTZ acumulados se canjean luego por regalos de lo mas interesantes que llegan hasta cualquier país sin costos de aduana (por tratarse de regalos) ni costos de fletes.

Entre los regalos disponibles hay bolsos, mochilas, joyería, camisetas, relojes de toda índole, juegos para PC varios, Play Station 3, Play Station portables, unos cuantos modelos de Mac Book, ipods, iphones y un largo etcétera.

Unicamente se puede acceder al servicio por invitación asi que si quieren una –y de paso me ayudan a conseguir mas referidos– dejen su dirección de correo electrónico después de la señal o escríbanme a malditonerd@gmail.com.

BEEP!

¡Corran que se acaba el mundo, giles!

Ultimamente parecería que hay gente que hasta tiene ganas de que se acabe el mundo. No paran de hablar del asunto,  Cuando dejan de hablar del asunto es por que están haciendo una película del asunto o escribiendo un libro.

Que si nos revienta un meteorito, que el efecto invernadero, que el calentamiento o el enfriamiento global, que las tormentas solares, que se extingue no se que cetáceo, que se derriten los polos… Y todo lo predijo Nostradamus. ¡AH! Y los mayas, que se hacían los boludos pero en realidad estaban mucho mas adelantados a su época que nosotros.

¿Saben qué? Les tengo malas noticias:

El mundo no se va a acabar. Punto.

Puede que colapse la sociedad como la conocemos, pero de ahí a decir que extingue la raza humana me parece una burrada. Y es que (salvo por el exoesqueleto y la parte en que no podemos resistir altos niveles de radioactividad) somos peores que las cucarachas.

El día que una catástrofe violenta o progresiva golpee al planeta con fuerza suficiente como para exterminar la gran mayoría de la vida en la tierra, ese día además de las cucarachas sobrevivirán los humanos. Somos tantos, que siempre van a sobrevivir algunos que justo andaban dando un paseo espacial, o que estaban enterrados en un bunker ultra secreto, o perdidos en un rincón del planeta tan pero tan remoto que no los afecte directamente. Inclusive puede que haya también humanos habitando otros planetas, cual detestables parásitos.

Apocalipsis las pelotas.

De todas los posibles finales de la sociedad como la conocemos, el que veo mas probable, no necesariamente a corto plazo se llama Skynet Google.

Si imaginamos al planeta como una inmensa red nerviosa unida por lo que llamamos Internet en donde miles de dispositivos interactúan entre si de forma cada vez mas inteligente y hablan el mismo idioma, entonces lo único que falta para que se vaya todo a la mierda es una inteligencia artificial capaz de controlarlo todo. Y cuando digo todo, me refiero a todo. No es que solo dependamos de las comunicaciones, (siempre podríamos volver al codigo morse, señales de humo o palomas mensajeras), hoy en día, si colapsa internet, colapsa el mundo entero. Centrales eléctricas interconectadas, medios de movilidad aereos y marítimos, dinero electrónico, tu computadora, telefono celular, en un futuro muy cercano tus electrodomésticos y hasta tu casa misma podría dejar de funcionar si no estuviera en línea.

¿Que pasaría si en lugar de dejar de funcionar, simplemente perdiéramos el control sobre cualquiera de estos elementos y pasaran a ser controlados por una inteligencia artificial?

CAOS

¿Cuanto tiempo mas creen que pasará antes de que Google desarrolle una inteligencia artificial capaz de reemplazar a su personal en algunas de sus funciones?

Y no es que Google tenga malas intenciones –Si las tiene, disimula muy bien-, es que simplemente es el próximo paso hacia adelante.

Hoy Google cuenta con la infraestructura necesaria para alojar y procesar en tiempo real tanta cantidad de información que es imposible de imaginar. Domina el mercado de las búsquedas y la publicidad en internet, almacena toda nuestra información privada: Conversaciones de chat y video conferencia, correo electrónico, fotografias y videos. Cuenta con geolocalización, es decir, sabe perfectamente quienes somos, que hacemos, cuando y desde donde. Ahora también dentro del mercado de las redes sociales nos conoce hasta el punto de saber con quien nos relacionamos y para qué.

Con su sistema operativo para telefonos celulares, sabe en dónde estamos parados a cada fracción de segundo. Ahora también va por un sistema operativo para PC y portátiles. Desde mucho tiempo antes, ya se venía hablando de un chip cerebral, un implante que nos permita interactuar con el gran sistema nervioso central del planeta: Google.

Todo lo que acabo de desvariar hoy en día es imposible pero piensen en todas las tecnologías actuales, sumadas a las por venir.

Denle a toda esta tecnología la posibilidad de evolucionar 50 años mas y me cuentan.

El día que se desarrolle una red neuronal controlada por inteligencia artificial por parte de Google, roguemos para que nunca se salga de sus cabales. Imaginen lo que podría hacer toda esa tecnología sumada a esta otra dentro de 50 años:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=uIn-sMq8-Ls&feature=player_embedded]

Robot autoreplicante que se reconstruye si es desarmado – 3 minutos en Youtube.

Tecnología en pañales por ahora, aunque la idea de un robot capaz de construir réplicas de si mismo es viejísima.

¿Dentro de unos años mas? Les dejo algunas ideas:

Yo por lo pronto, seguiré mirando películas apocalípticas, ¡Me encantan!

Como el árbitro chino: ¡A la horca!

Es que hay gente que no merece vivir…

Así como en china por cualquier estupidez te dan pena capitalleasé: pena de muerte– habría que instaurar exactamente el mismo sistema para la gente que sube videos a youtube filmados con el celular.

Se distingue quien merece vivir de quien no muy facilmente:

  1. Nunca filman a mas de 0.5 fps (1 cuadro cada dos segundos)
  2. 320×200 de resolución debería ser suficiente para todo el mundo.
  3. Audio siempre o saturado o puros medios y nada de graves o agudos, de forma que suene lo mas parecido a como sonaba la radio galena de mi abuelo y mi subwoofer carraspee.
  4. Siempre, pero siempre siempre, además les tiembla el pulso o cuando no es así están filmando en medio de un pogo multitudinario. Lo importante es que la imagen tiemble. Que tiemble mucho.

Este tipo de energúmenos subidores de videos a Youtube nunca tienen el dinero necesario para filmar desde la primera fila. Ni siquiera desde una posición remotamente aventajada, además al filmar como el culo con el celurar como dije antes, carecen de Zoom o si lo tienen es siempre digital, nunca óptico. Lo importante es que la cara del artista se vea siempre representada por un único pixel color piel… He visto casos en donde interpolando se llegaron a usar hasta 3 pixeles para representar un rostro pero eso se da una vez cada mil.

Muy probablemente además, las voces del público enardecido impidan escuchar absolutamente nada de lo que realmente importa… Y ni hablar de si el que filma es medio petiso…

¿A quién no le pasó alguna vez?

Y la bronca me viene de estar siguiendo las recomendaciones que youtube tiene para mi. Me sugiere un video y pienso para mis adentros:

-¡UH! cuantos años que no escuchaba esto…

Al hacerle click suena esto, cuando debería sonar y verse como esto otro.

¿Que no ven que a nadie le interesa ver un video en calidad tan mala?

¡A la horca!

Dire Straits – Heavy Fuel en vivo

Este es una de esas canciones que no te pueden faltar en el auto a la hora de hacer un viaje largo:

Mark Knoplfler, –el único ser humano capaz de pegar el la tónica y el dominante de una melodía con los armónicos del mastil de una guitarra eléctrica– haciendo Heavy Fuel en vivo por allá por los 80´s:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=iNUbNZcZr-g&feature=related]

De colección – Yotube – Casi 6 minutos