Otro título sugerido: Sumate a la campaña pro «hagamos de eso que vos llamás una colección de música pero en realidad es una pila de mierda, un lugar habitable».

 

La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: «Haya ID3 Tag«, y hubo luz.

Génesis – v1.2 RC

 

Durante los últimos diez a doce años, yo, ella, mis parientes, mis empleados y un par de amigos hemos venido acumulando música en formato MP3 en mi servidor sin ningún órden en particular. Cada quien como se le cantó el culo ese día, fué y copió y pegó en su directorio la tal o cual cantidad de archivos .mp3 que:

• Bajó de internet infringiendo algún tipo de ley que protege derechos de autor y propiedad intelectual.
• Se robó de la PC de un amigo o cliente infringiendo la anterior mas la que protege el derecho a la privacidad (Eso lo acabo de inventar, ¿existe?).
• O que ripeó del CD que fué y se compró en su momento y por una cuestión de comodidad –que hoy en día es mas simple escuchar un mp3 que un CD– prefirió tener en ese formato.

 

El resultado como era de esperarse, es la pila de mierda desordenada mas grande que puedan imaginarse. Ahora que los ordené, sé que son 87Gb de archivos, una masa  informe, dispersa, mal nombrada, mal etiquetada y totalmente desperdigada, duplicada, triplicada y hasta cuadruplicada en algunos pocos casos que detecté.

Una basura, que cargo conmigo desde tiempos inmemoriales.

En diversas oportunidades durante todo ese tiempo, intenté ponerle patas para abajo al asunto con relativo y mas bien escaso éxito. Busqué, organicé, buceé en el basurero hasta que me colmó la paciencia y todo volvió a seguir su cauce natural, la gente siguió tirando archivos donde se le ocurrió, mi intento vano de poner orden no hizo mas que agregarle entropía al sistema –tal cual dicta el segundo principio de la termodinámica– y la cosa lejos de mejorar, empeoró mucho, mas y mejor.

…Y no hubiera sido tan grave, si no fuera por el hecho de que en todo ese tiempo, mi servidor pasó por no menos de 4 mudas completas de hardware si no más, saltando de un único disco de unos 30 GB a algo así como 1.2 TB.

Con el consiguiente traspaso de información de un disco a otro, alguna que otra cagada que me mandé en el medio borrando cosas de mas, algún disco que murió en cumplimiento del deber y algún otro que murió ahogado en barro, producto de catástrofes naturales –literal-, intentar poner orden parecía imposible, se me quitaban las ganas nada mas tirar un find en /.

 

Yo era un infeliz, hasta que un amigo me recomendó subsonic.

Un día le puse Subsonic a mi server. Ese fué el día en que me dí cuenta que lo mío era una vergüenza y que o hacía algo al respecto, o no merecía vivir (pero eso es tema para otro post). Producto de lo maravilloso de Subsonic, decidí que si bien parecía mas fácil borrar todo a la mierda y empezar de cero, también podría intentar organizar el basurero.

Y me fué bastante bien, mucho mejor de lo que esperaba, y sin haberle dedicado taaaaaanto tiempo al asunto, así que esa fué, a modo de preámbulo, la causa.

El efecto es lo que viene a continuación y que voy escribir en la parte dos de este artículo por que me caigo del sueño. Llamémosle «mi método», el como hice, para que de toda ese desorden salga algo bastante coherente, en un proceso mayoritariamente automatizado y sin morir en el intento.

 

Requerimientos:

Si sos habitué del hilachento, sabrás que acá se prefiere Linux y nada de pendejadas así que indistintamente de donde sea que almacenes tu música –ya sea un una microSD de 32 GB en un raspberry pi, en un NAS, en tu tablet o teléfono o en una laptop con Windows– para la primera parte del proceso, vas a necesitar una PC con Linux y si tenés un setup mas o menos parecido al mío –léase: tu servidor hogareño corre Linux-, entonces no tenés mas que seguir esta guía mas o menos al pié de la letra para llegar al mismo resultado.

 

Próxima entrega:

[HowTo] Como organizar tu colección de música (parte 2): Acomodando en directorios y renombrando automáticamente tus archivos desde la consola de Linux para finalmente meterle automágicamente las carátulas a los discos desde cualquier PC con Windows.