De la vieja escuela: Al borde de un ataque de Facebook

Me gusta(ba) considerarme de la vieja escuela, me sentía muy cómodo siendo viejo, choto y mal acostumbrado. Pasar por alto todas las modas pasajeras esperando que en un futuro no muy lejano no sean mas que un murmullo, una conversación de reunión de amigos nerd en la mesa de café:

– ¿Te acordás de ese coso que habían hecho, feis-algo, como era?

No sé si con esto fuí muy inteligente o muy boludo. Si me hubiera subido al tren de las redes sociales años atrás cuando la bola de nieve recién empezaba a rodar ladera abajo, hoy tendría una cuenta en Facebook, Hi5, Myspace, Orkut, Twitter y vaya uno a saber cuantas decenas mas de servicios similares. Mi bandeja de entrada de la cuenta de correo tendría tanto movimiento a diario con eso de «Juan Garompa te ha invitado a nuevaredsocial.net» o «Cabeza de Guano te ha etiquetado en una foto» que ya no lo podría utilizar para nada mas. ¿Será por esto que las redes sociales están teniendo precedencia inclusive sobre servicios tan antiguos, básicos y elementales para la vida diaria de los pocos que vamos quedando?

En ese sentido por ser un boludo bárbaro terminé siendo mas inteligente. Me salió bien, pero fué nada mas que un golpe de suerte. No tengo cuenta en ninguno de estos servicios y si me tengo que subir ya mismo a la bola de nieve, evidentemente no necesito de ningún otro que no sea Facebook.

Al día de hoy, es imposible tener una vida social real únicamente y mantenerse fuera de la vida social virtual por que la línea que separa lo real de lo virtual al igual que la que separa al bueno del boludo, es cada vez mas finita y difusa:

– ¿Por que no viniste al asado?

– ¿Que asado? Ni me enteré… No me avisaron…

– Boludo, avisé por Facebook.

O este otro caso:

– Ahí Germán subió un video del último ensayo a Facebook.

– Uh, a ver… ¡CLICK!

«Únete a Facebook para estar en contacto con tus amigos, compartir fotos y crear tu perfil personal.»

* Cualquier coincidencia con la realidad es intencional, me han sucedido ambas cosas en un lapso no mayor a 15 días.

Tener vida social sin Facebook está empezando a parecerse a tener vida social sin teléfono celular. Te vas quedando fuera de contexto. Tus excusas de sabiondo y aires de superioridad te los tenés que meter en el culo. Los otros se comieron un flor de asado, hasta sobró Fernet. Vos no.

Vos, no tenías Facebook.

Después de leer hace un tiempo que para algunos sitios Facebook está generando mas tráfico que el mismísimo Googley de vivirlo en carne propia en las estadísticas de este Blog-, de haber leído en algún lugar que ahora no puedo recordar ni googleando que cada vez mas gente usa sus credenciales de Facebook para autenticarse en otro tipo de sitios y de haberme perdido de un asado con fernet, creo que está clarísimo:

Hasta aquí llegué. Debería haberme hecho una cuenta en Facebook en lugar de ponerme a escribir todo esto. Agachar la cabeza, registrarme con todos mis datos reales (pero tipeando bien despacito, sin hacer ruido, sin levantar la perdiz) en Facebook y quedarme ahí en el rinconcíto al pié de la montaña, cabisbajo, con la cola entre las piernas como perro regañado, esperando a que me aplaste la avalancha.

16 comentarios

  1. Estamos en las mismas, Juan. Ahora parece que me mantengo al margen de lo que pasa en mi ciudad debido a que no tengo cuenta de FB. Sin embargo, no es que siempre haya estado al tanto… 😀

  2. Ya somos dos, pero yo tengo una buena razón: no quiero que las empresas, excompañeros de colegio y conocidos que veo cada muerte de obispo me spameen a lo bestia. ¡Nada peor que los pellizcos de cachetes de la tía, pero versión 2.0 y a la lectura de todos tus «amigos»!

  3. Me pasó lo mismo, exactamente lo mismo. Me enteré que mi ex compañeros de la primaria, a los cuales no veía hace mas de 10 años, se juntaban y armaban terribles fiestas. Y mejor aún, las «nenas» se habían vuelto unos camiones y/o atorrantas. Y yo me lo perdía por no tener Feisbuk.
    Caí, me creé una cuenta, salí con ellos un par de veces, me llegué a ganar a una que ni me acordaba como se llamaba, que no era la gran cosa, pero cumplía con la segunda condición…
    A los meses ya estaba jugando algunos jueguitos y comparándo los resultados que sacaba en ellos con mis «amigos». Al otro mes subí un álbum de fotos… me estaba convirtiendo en uno de ellos.
    Hasta que un día me puse de novio, y a la flaca se le ocurre revisar mi perfil para ver que encontraba. Y ahí estaban, todas y cada una de las fotos que me escrachaban con etiqueta y todo, mi pasado/presente (estaba en plena época de transición del «kilombo» a «el señor», y como toda transición, es gradual) expuesto a cualquiera. Y para peor, los aderezaban mis comentarios abajo, rememorando las fotos y lo bien que la había pasado y como quería que repitiéramos el final, todo esto en las mas variadas situaciones.
    ¿Que hizo el tipo entonces? La fácil primero, obvio. Bloqueé a mi novia para que no pueda ver las fotos donde estaba etiquetado. Mas al pedo imposible. Todos los comentarios que se seguían haciendo en las fotos seguían apareciendo en el muro. Cada una de estas notificaciones tenía integrada un enlace a las fotos que seguían apareciendo. Y a esa altura del partido ya no me creían mucho que yo no seguía haciendo esas cosas (y esto es verdad, pero ya dije, no se podía hacer instantáneo). Me puse, con toda la paciencia del mundo, a leer entera la ayuda de la página con respecto a la privacidad. No podía ocultar la lista de «amigos» a los «amigos». No podía evitar que me etiqueten. Y no podía ser tan pelotudo de convertirme en uno de esos parásitos que abren el navegador y entran a feisbuk antes que a mi mail de trabajo, estando en horario laboral…..
    ¡A la mierda…! La cuenta, las perras de la primaria, mis «amigos» remotos, etc. Que se caguen todos. Si me querés ubicar, llamame o mensajeame. Si hiciste un asado y no me avisaste por esos medios, ojalá que se te queme o te vendan carne de cuís. Si te me querés entregar, cagate, sigo de novio. Y si necesitás exclusivamente ver fotos mías anónimamente para saber «en que ando!», no sos mi amigo, no me interesás.
    Un abrazo Juan
    PD: ¿nerdpower donde está? ¿Lo agarró ayer el fin del mundo?
    PD2: feischot no te deja cerrar la cuenta, solo suspenderla. Lo que hayas puesto o subido en cualquier momento es ahora propiedad del cara de púber de Zuckeberg… yo se que a vos te interesa el tema de la privacidad Juan, así que tenelo en cuenta

    1. Y encima se puso de moda en las empresas chusmear tu perfil de Facebook antes de la entrevista. Una bonita arma de doble filo

      1. Bueno, me convencieron.

        De todo lo anterior saco en claro una sola cosa: Nada de usar facebook para publicar nada, solo usarlo para estar en contacto con el mundo. Me pasé todo el día de ayer tomando envión pero todavía no lo hice, no creé mi primera cuenta, sigo sopesando las implicancias de ir en contra de lo que siempre creí que debería ser internet.
        Creo que después de leer todo lo anterior, lo voy a pensar un par de días mas todavía…

        ¡Saludos!

  4. También vengo a unirme al grupo antifacebook (me costó hasta escribirlo jeje). No tengo FB ni twitter ni nada parecido, el que quiera contactarme, tiene mi Nº de celu, o mi mail o si quiere venir sabe donde queda mi casa, nada de amigos virtuales, de los cuales no sabes nada realmente. Nunca te enterarías si estas visitando el FB de una mina que esta buena, o el de un pervertido sexual reprimido, ansioso de contactarse con vos… Yo por ahora paso

  5. yo tampoco uso faisbuc, por suerte, hace unos años cometi el grabe error de abrir una cuenta con mi mail real pero siempre con mi nick, lo que si uso es twitter, pero ese es mucho mas privado, en FB te pone en cuatro con los pantalones bajos y te hunta vaselina.

  6. Totalmente de acuerdo con thyranus, la persona que realmente quiera contactarte simplemente te marca y listo, nada de invitaciones por redes sociales (esa es la excusa para decir que te invito cuando realmente no queria hacerlo) FB simplemente sirve para dos cosas: chisme y cuadrar una salida en el mejor de los casos.
    ¡Saludos!

    1. Sentimientos encontrados. No sé si me alegra o me entristece saber que no estoy solo en esta ¿Cruzada?.
      No estoy seguro de si me alegra saber que no soy un conspiranoico si no que somos varios los que pensamos de la misma forma. No sé tampoco si me entristece por todos los demás, los usuarios de Facebook, porcentaje que no ha parado de crecer a pasos agigantados.

      Como sea, todavía sopesando las posibilidades y complicaciones, sigo sin cuenta en Facebook. Con estoy ya puedo contar 3 días consecutivos de tira y afloje interno. No he tenido tiempo aún de leerme los terminos y condiciones ni la política de privacidad pero seguramente será esto lo que me decante para un lado o para el otro y si termino haciéndome de una cuenta así y todo, creo que seré el hombre mas anónimo del mundo en Facebook.

      Gracias por el apoyo moral 😀

      ¡Saludos!

  7. ¡Tal cual los casos! Ya veo que no soy el único jaja. Son casos que se repiten día a día (en mi situación por lo menos). Yo comentaba de esto a varias personas y decían más o menos lo mismo: «si no estás en FB no existís en la vida real, sos un fantasma» o_O

  8. Si te perdiste de un asado con tus amigos, porque no tenías facebook, me parece que tendrías que pensar qué tan amigos son. No te voy a mentir, yo tmb suelo organizar por fb, pero tengo un amigo muy cercano que no tiene, y entonces a él lo llamo o le mando un sms (lo hago yo, o cualquiera que organice) … no hay mucha ciencia

      1. Supongo que se refiere a «Tienes 0 Amigos», aunque en la ultima temporada también tocaron el tema. Lo único que me jode de South Park es que desde hace un tiempo la serie se volvió «lineal», por lo que si no viste los episodios anteriores no te enteras una mierda (como si fuera una puta serie de Netflix o algo así).

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