¡Contemplad!, La primera coversación entre dos inteligencias deficientes mentales artificiales y lo primero que sale a flote es religión y dioses.

Se producen resultados de lo mas curiosos cuando dos inteligencias artificiales mantienen una conversación. Requiere entender inglés (tiene subtítulos):

[youtube width=»640″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=WnzlbyTZsQY&feature=player_embedded[/youtube]

Ai vs Ai – Dos bots charlando entre sí | 1 minuto y medio en Youtube

Dos chat robots, uno por cada PC, corriendo Clevebot. El texto generado por cada uno de los bots es pasado por Acapela para convertirlo en voz. Por último, Living Actor Presenter dándole vida al avatar que pueden ver y sincronizándolo con lo que se escucha, de forma automática.

Todo lo anterior encastrado entre sí gracias a Python. Uia…

SI, a todos nos queda esa impresión de que la tecnología avanza demasiado rápido. No se a ustedes pero yo, últimamente cambio algún gadget por uno nuevo sin haber llegado a entender el 100%  de las funciones que tenía el que acabo de descartar, y no es por que no quiera, simplemente me faltó tiempo para dedicarle. Es que avanza tan rápido todo esto que a duras penas si podemos seguirlo los que nunca dejamos de correle por detrás… Ultimamente noto que la distancia que me separa del puntero de la carrera, de a poco se va haciendo cada vez mas grande. –¿Será que realmente va todo mas rápido o será que me estoy volviendo un viejo chocho?

Ahora que estoy cómodamente asentado sobre el USB 2.0 como estándar de transmisión de datos, viene el bluetooth a destronarlo, pero no por mucho tiempo, por que ya está en carrera el USB 3.0 que no creo que dure mucho, ya vendrá a sucederlo algún otro estándar mucho mas rápido e inalámbrico además seguramente.

A raíz de este artículo que publiqué hace unos días sobre como suena el número Pi, me encontré con esta entrada en la Wikipedia sobre el número en cuestión, en esa entrada, entre tantas otras cosas interesantes hay una tabla que demuestra a la perfección lo que digo. Muestra la cantidad de decimales de profundidad que las computadoras han sido capaces de calcularle al número Pi a lo largo de la historia, desde 1949 hasta el presente:

Continúa leyendo