Creo que es la primera vez en la historia del hilachento que vengo a tirarles por la cabeza con una banda Argentina, pero acá va: recientemente descubierta por quien suscribe, otra que me voló la peluca, con un sonido cuanto menos novedoso. La banda se llama Octafonic, la canción que mas me llamó la atención: Mini Buda.

[youtube width=»640″ height=»480″]https://www.youtube.com/watch?v=G0TTItjH-IA[/youtube]

Octafonic – Mini Buda – cuatro minutos de esta cosa rara y refrescante en Youtube.

[youtube width=»640″ height=»518″]https://www.youtube.com/watch?v=PPtSKimbjOU[/youtube]

Awolnation – Sail | cuatro minutos y medio en Youtube

Eso mismo que me pasó cuando escuche Scary Monsters & Nice sprites de Skrillex me volvió a pasar con esta canción. Llevo como tres meses tratando de cazarla con TrackID o Shazam sin suerte. Hoy venía escuchando sugerencias por Spotify camino a casa y me la tiró por la cabeza así que acá está. Por fin me enteré como se llamaba esta canción hija de puta.

¿La andabas buscando? ¡De nada!

 

Otro título sugerido: Acomodá toda tu música como un verdadero nerd.

Esto viene de la parte uno: [HowTo] Como organizar tu colección de música, que no hace falta que vayas a leer específicamente por que no te perdés de nada en particular pero te va a ayudar a entender de que estoy hablando.

Lo que sigue es la parte técnica, como hacer de eso que vos llamás una colección de música pero que a los ojos del fanático meticuloso no es mas que una pila de mierda desordenada, un lugar habitable.

 

Beets, en todo su esplendor, reorganizando mi música.

Beets, en todo su esplendor, reorganizando mi música.

Dedos a la obra: Acomodando automáticamente tu música.

Lo que te voy a explicar seguramente sea una de las tantísimas formas distintas de llegar al mismo resultado: Usar un acomodador automático de música.

En este caso en particular, y que es el único método que conozco, voy a explicarte como acomodar toda tu música coherentemente, desde la consola de comandos de Linux, de forma totalmente automatizada –o casi, del tiempo que le quieras dedicar dependerá-, usando Beets.

Continúa leyendo