Era como este, sin exagerar.

Era como este, sin exagerar.

Tengo puesto un par de medias de esas de «Toalla» de las gruesas. Me acaba de picar un mosquito en el tobillo en tres lugares distintos, ¡atravezando el calcetín de toalla!

Lo perseguí hasta el séptimo círculo del infierno y lo maté. Era el modelo extra-large de la versión king-size del mosquito de hace 20 años, pero con esteroides. Esto es lo que pasa cuando un mosquito se alimenta impunemente de generaciones completas de humanos superdesarrollados por el consumo sostenido de lácteos enriquecidos y fortalecidos con lactobacilus, pro-bio, isómeros del ácido linoleico, fitoesteroles, etc.

Antes, cuando todos esos avances tecnológicos no existían, estas cosas no pasaban…